Crítica publicada en el diario Tiempo Argentino, el lunes 5 de mayo.
Nuevamente en el Maipo Kabaret con libro y dirección propia, la protagonista brilla cuando canta y baila, deslumbra con el vestuario, y lamentablemente, sufre unos textos que tienen poco vuelo y no transgreden.
El año pasado, Reina Reech estrenó en el Maipo Kabaret su espectáculo Las reinas del strip, que se presentó como una propuesta provocadora y sensual. Nueve mujeres desnudas, en la escalera de entrada del teatro, eran una invitación explícita al espectador a presenciar un show atrevido y sensual.
Meses más tarde, cambió su nombre por Las reinas del Marabú y realizó una breve gira por España, entre diciembre y enero.
Ahora, en 2014, vuelve al mismo espacio con Reina Reech, sobre hombre y mujeres, que presenta como nuevo, pero que incluye muchos de los números del show anterior, copia la misma fórmula e introduce algunos cambios menores.
Una de las pocas diferencias es que Reech oficia de anfitriona e introduce cada uno de los 22 cuadros que conforman esta propuesta. Durante sus apariciones –que se producen desde cualquier lugar de la sala, ya sea el escenario o caminando entre las mesas– interactúa con el público y busca su complicidad con un éxito relativo. Los textos que introducen cada número tienen poco vuelo e ingenio, y caen un obviedades y lugares comunes. Incluso, en muchos casos, se fuerza la situación para lograr el argumento que será el puntapié que inicia un nuevo cuadro.
Un verdadero despliegue se vislumbra en el vestuario de Reech, que lo cambia en cada entrada que hace. Durante los pocos números en los cuales baila y canta, brilla con una elegante naturalidad.
El cuerpo de baile, que integran cinco bailarinas y tres bailarines, se luce en cada coreografía, algunas de gran belleza. Entre ellas, el cuadro de las piernas y el diván, muestran un preciso trabajo de coordinación. La música original de Mauro García Barré –que también participó en el espectáculo anterior– esta compuesta de canciones pegadizas y enérgicas, con letras superficiales y sin profundidad. El uso de proyecciones es sencillo y acompañan visualmente como simple decorado. Sólo algunos números las integran dentro de las coreografías, pero sin llegar a ser algo innovador ni deslumbrante.
Esta propuesta, que encara el tema de la relación entre hombres y mujeres y la sexualidad, termina quedándose a medio camino y se convierte en una mezcla en donde se pasa por la Biblia y la cultura griega, china e india, por mencionar algunas. Si bien pretende ser transgresor, cae en lugares comunes en donde hombres y mujeres se transforman en estereotipos sociales y culturales. La belleza de las bailarinas, sus cuerpos esculturales, las coreografías y la música, ayudan, pero sin conseguir que la propuesta sea completa.
La ficha
- Libro y dirección: Reina Reech.
- Elenco: A. P. Rodríguez, E. Bourbon, G. Takakuwa, L. Gerolimetti, V. Pérez, A. Juin, D. García y M. Pico.