Crítica publicada en el diario Tiempo Argentino, el martes 28 de abril.
En el año 2008, Juan Pablo Geretto estrenó en el teatro El Cubo, en Buenos Aires, su unipersonal Como quien oye llover, una obra que realizó un largo recorrido por distintas ciudades y que ganó varios premios. Siete años después y con otros espectáculos que lo tuvieron como autor y protagonista y presencia artística en varios programas de televisión, Geretto vuelve con este trabajo y debuta en la avenida Corrientes, con dirección de Alejandra Ciurlanti y algunos sutiles cambios que permiten hacer una lectura más conceptual y le dan una vuelta de rosca.
Un escenario despojado, en el cual pueden verse algunas ropas, sillas y unos arbustos en miniatura que servirán para proyectar las sombras de unos árboles sobre una pared de hormigón, son los únicos objetos que forman parte de esta puesta. De esta manera, Geretto, sin ningún tipo de red, da vida a sus tres personajes femeninos, tan diferentes entre sí, y al mismo tiempo tan parecidas. Mujeres que solas enfrentan su vida y buscan el amor.
Ver cómo este artista se viste arriba del escenario y con unos pocos objetos y mucho talento permite que sus personajes cobren vida es algo mágico. Con una peluca y algo de vestuario aparecerán Ana María, la viuda Nelly y la Madre de la Chucky, que serán las encargadas de hacer viajar al espectador a diferentes lugares y situaciones. Es allí en donde el recurso teatral cobra fuerza, apuntalado en un texto rico en imágenes y palabras que permiten que el espectador entre en esos mundos privados e íntimos y espíe esos universos femeninos.
Un breve relato del artista con detalles de su infancia en el pueblo santafesino de Gálvez deja entrever el origen de estas criaturas. Un pueblo en donde los hombres estaban, pero ausentes, que se iban a trabajar desde temprano y dejaban a los chicos con las mujeres.
El gran cambio de esta puesta está en la dirección. Quien haya visto la versión anterior se encontrará con una escenario tan despojado como el anterior. Sin embargo, las intervenciones de Geretto con el público serán menores y hay un mayor trabajo corporal, silencioso y gestual, que luego de tantas palabras en boca de los personajes, permiten que el espectador reflexione sobre diversos temas: la maternidad, el amor, la soledad, la culpa y el sufrimiento, por mencionar algunos.
Para el final, se dejó de lado el recurso, efectivo pero sentimental, de acunar a una persona del público y se optó por una gestualidad teatral emotiva, sensible y profunda que interpelan al espectador.
Como quien oye llover es otra de las obras teatrales que, nacidas en un ámbito alternativo, ingresa al circuito teatral comercial. Este fenómeno que se viene dando desde hace un año, empieza a tomar forma en Buenos Aires y los talentosos artistas locales –dramaturgos y actores– tienen la oportunidad de mostrar su trabajo en un espacio de mayor visibilidad. Conocer el de Juan Pablo Geretto es algo que vale la pena.
La ficha
Autor e intérprete: Juan Pablo Geretto.
Dirección: Alejandra Ciurlanti y Juan Pablo Geretto
Sala: Pablo Picasso, Complejo La Plaza