Glorias argentinas

Crítica publicada en el diario Tiempo Argentino, el lunes 16 de junio. 

El auge del turismo que vive Buenos Aires hizo que la oferta de espectáculos de tango se multiplicaran en diferentes espacios. Pensados principalmente para los visitantes del exterior son, en general, una opción que los porteños y argentinos de otras partes del país desestiman a la hora de elegir una salida.

La nueva propuesta de Tango Porteño, Glorias argentinas, espera derribar este comportamiento y convocó a dos estrellas de trayectoria nacional e internacional: Amelita Baltar y Nacha Guevara.

Ambas artistas se hacen cargo del escenario de esta sala en días diferentes y permiten  disfrutar de un espectáculo los siete días de la semana. De lunes a miércoles es el turno de Amelita Baltar, y de jueves a domingo, el de Nacha Guevara. Completa esta dupla la presencia del reconocido coreógrafo y bailarín de tango, Juan Carlos Copes.

El show tiene una estructura similar y sólo variará con la presencia de Amelita y Nacha. Durante los casi 90 minutos de duración, el espectador tendrá la oportunidad de deleitarse con complejas coreografías de tango de una gran destreza física y belleza. La perfección de los bailarines para llevar a cabo cada una de las rutinas muestra un nivel de excelencia y perfección, tanto en las coreografías grupales como en los dúos. La orquesta en vivo, integrada por 12 músicos y con dirección musical de Érica Di Salvo, hará viajar al público por diferentes momentos de la historia del tango.

Todos estos elementos logran un show de gran nivel, pero el plato principal es la presencia de Amelita y Nacha. Cada una tendrá tres salidas en la cuales dejan todo. Disfrutar de los tangos cantados de Piazzolla de la persona que les diera la voz original, es una oportunidad única para quien nunca tuvo la ocasión. “Preludio para el año 3001”, “Chiquilín de Bachín”, “Los pájaros perdidos”, “Balada para mi muerte” y “Milonga de la Anunciación” forman parte del repertorio de Baltar. Para el final, como es de esperar, la sala estalla con “Balada para un loco”.

Nacha, por su parte, comienza su homenaje a Tita Merello, con “Arrabalera”, “Qué me van a hablar de amor” y “Se dice de mí”. Su presencia y dominio del escenario emocionan y conmueven. Cada uno de sus pasos y coreografías, son una muestra de su talento y un placer para la vista. En su segunda salida, canta “Malevaje”, “Chorra” y “Che bandoneón”, estará acompañada de una orquesta de señoritas. Al final, y es aquí en donde el show piensa más en el público de afuera que en el local, viene de la mano de Eva. O mejor dicho, de Evita, ya que Nacha encarna al personaje del musical de Andrew Lloyd Weber y, desde un balcón, canta “No llores por mí, Argentina”. Es una lástima que se haya elegido esta canción en lugar de alguna del musical Eva, de Alberto Favero  y Pedro Orgambide.

Con diferentes opciones, que incluyen cena o solamente el show, Glorias argentinas es un espectáculo de tango, en parte similar a otros. Sin embargo, la presencia de Amelita Baltar, Nacha Guevara  y Juan Carlos Copes, le dan un valor diferencial. Las opciones son dos y cualquiera colmará las expectativas del público.