Claudio Tolcachir se ganó un merecido reconocimiento como actor y director. Sus obras tienen un sello único y su sala, Timbre 4, creció hasta convertirse en un espacio que supera los límites del circuito alternativo. El trabajo de este hombre de teatro también se ejerce en la escuela que dirige y en la cual es docente. Un semillero crece y se desarrolla ahí, y Hernán Grinstein se puede tomar como una muestra.
Grinstein forma parte del elenco de Tercer cuerpo (actualmente en cartel) y hace poco estrenó en el Espacio Polonia, en Palermo, Perro, un cuento rural, obra que escribió, dirigió y en la cual actúa y que es el resultado de un montaje dirigido por el mismo Tolcachir en el año 2008.
El uso del espacio escénico es uno de los principales logros de esta puesta: cada rincón está utilizado con ingenio sin importar el reducido tamaño de la sala. En la entrada, fardos de paja y una imagen del gauchito Gil, serán algunos de los elementos que preparan el clima, para que una vez sentados los espectadores tengan una completa y real sensación de campo. De esta manera se ingresa a este pequeño universo, envueltos en una atmósfera rural en donde se espiará las vidas de los cinco personajes que luchan y se enfrentan a la vida por diferentes razones.
El mundo del boxeo, de las peleas clandestinas e ilegales es el tema principal que recrea el autor y director y la excusa para profundizar otros. El personaje de Marcos el “Perro” Villegas, a cargo del mismo Grinstein, logra una profundidad conmovedora y una gran ternura. Tony, una especie de entrenador de box que busca la manera de hacer algo de dinero en base a apuestas y peleas, a cargo de José María Marcos, ejerce el efecto contrario. La dinámica entre ambos actores fluye de manera natural. Hay que tener en cuenta que los dos trabajan desde hace varios años en Tercer cuerpo. Maday Méndez, como Leyla, la única mujer en este mundo masculino, es el reflejo de la discriminación, pero también de la esperanza de seguir esperando algo mejor. La dupla que forman el Tuerto (Julio Gómez Alzaga) y Ricardo Verde (Francisco Franco), que desde el mostrador de un bar arreglan peleas clandestinas y apuestas muestra la impunidad en lugares bastante cercanos.
El texto de la obra está lleno de imágenes que permiten ubicarse en ese mundo tan pequeño, casi insignificante, en el que viven estas personas. Recuerdos evocados que se hacen presente y que toman mayor fuerza desde el trabajo actoral es otra de sus riquezas.
Perro… es una esas pequeñas obras que regala el circuito teatral porteño, con un importante trabajo actoral y con detalles muy cuidados. También tiene una mirada profunda de estos personajes casi invisibles e insignificantes, que encuentran su voz a través de la sensibilidad de este autor.
La ficha
Dramaturgia: Hernan Grinstein
Actúan: Francisco Franco, Tulio Gómez Álzaga, Hernan Grinstein, José María Marcos, Maday Méndez
Diseño de escenografía: Hernan Grinstein
Dirección: Hernan Grinstein