Crítica publicada en el diario Tiempo Argentino, el 16 de septiembre de 2013.
Lo primero que llama la atención al espectador habitual de la Sala Cunill Cabanellas, del Teatro San Martín, es la claridad y desnudez del espacio. Un piano de cola, un sillón de cuero, percheros en las paredes y las columnas de mármol descubiertas. Todo sobre un piso de color crema claro. Querido Ibsen, soy Nora, de Griselda Gambaro, se parece más a un espacio donde se verá un ballet que una obra de teatro.
Esta obra inédita de Gambaro pone a Henrik Ibsen en escena en el momento en que escribe Casa de muñecas y enfrenta al autor noruego con su creación y personaje principal, Nora Helmer, quien se queja, discute y lo increpa, cuestionando los límites impuestos por el propio escritor.
El elenco, impecable en su conjunto, está protagonizado por Belén Blanco y Alberto Suárez, en los roles de Nora e Ibsen. El trabajo de Belén Blanco brilla desde lo actoral y lo físico, donde la actriz conmueve, principalmente en el diálogo final, por enumerar algunos de los momentos. Todo el elenco encaja dentro de la obra como piezas precisas y sería injusto mencionar el trabajo particular de alguno, ya que todos se destacan, y revela el gran trabajo de dirección encarado por Silvio Lang, que tiene muchos elementos coreográficos y los movimientos de los personajes se tejen junto con la dramaturgia de manera precisa. Utiliza toda la amplitud del espacio escénico para que caminen, corran, griten y se muevan acompañando la acción.
El diseño de arte y vestuario de Renata Schussheim, realizado en tonos negros y grises, contrasta con la claridad del espacio y se convierte en un elemento que sitúa al espectador en la época de la obra. La música original en vivo, que toca en el piano Pablo Cécere, acompaña con sus sonidos, y se convierte en un personaje más.
Disfrutar de una obra de Griselda Gambaro que, con sus 85 años de edad, es una de las principales autoras argentinas, es un honor que se da pocas veces. Profundizar en la relectura que hace de esta obra clásica, con una gran puesta y actuaciones, es un acontecimiento que hay que aprovechar. Si, además, se suman excelentes actuaciones y un trabajo de dirección cuidado y estudiado, se tienen todos los elementos para lograr un espectáculo que interpela al espectador sobre el rol del autor, el proceso creativo y la independencia de sus propias creaciones.
La ficha
Elenco: Belén Blanco, Edgardo Castro, Ezequiel Díaz, Patricio Aramburu, Esteban Masturini,
Victoria Roland, Pochi Ducasse , Pablo Cécere
Música original: Pablo Cécere
Dirección: Silvio Lang