Crítica: Capitán, de Agustín Mendilaharzu y Walter Jakob

Crítica publicada en el diario Tiempo Argentino, el lunes 15 de junio.

La sala chica de Timbre 4, la misma donde se estrenó Tercer cuerpo de Claudio Tolcachir, recibe ahora al mismo elenco con una propuesta diferente. Estos cinco maravillosos actores, que desde el año 2008 trabajan juntos en esa obra que ya superó las 900 representaciones, querían encarar un nuevo proyecto artístico. Luego de desestimar la posibilidad de trabajar con una obra ya escrita, decidieron convocar a una de las principales duplas creativas del circuito teatral alternativo y del cine independiente: Agustín Mendilaharzu y Walter Jakob.

Ambos dramaturgos y directores tienen entre sus antecedentes dos joyas teatrales –Los talentos y La edad de oro– y ante la invitación, se animaron encarar el proyecto y poner manos a la obra. Así nació Capitán, que se presentó oficialmente en Buenos Aires, previo estreno en la ciudad de Río de Janeiro, en el marco del Festival Dois Puntos.

Un escritorio, bibliotecas atiborradas de libros de teatro, dos posters colgados en las paredes, un sillón, una vieja butaca, son las señales que tiene el espectador al ingresar a la sala. Ese espacio es el living de la casa de Nicolás Molina (José María Marcos), un experimentado director de teatro que decide volver al ruedo luego de una década de silencio. Una ex alumna, su discípula y actual asistente, Marina (Laura Lértora), será quien lo ayude a ordenarse para cumplir esta tarea y será la principal interlocutora con Daniela (Magdalena Grondona) y Antonia (Melisa Hermida), las actrices que completan el elenco de la obra que, además, lo tendrá como protagonista. Su hijo, Gaspar (Hernán Grinstein), que da clases de ajedrez para ganarse la vida, sirve como anclaje con el pasado y revelará aspectos de la relación del artista.

Con todos estos elementos, el espectador se convertirá en testigo del proceso de creación de la obra teatral, de las adversidades que tendrá que enfrentar el director y el grupo para llevar adelante un proyecto, con una estructura tradicional en contra de los códigos actuales de teatralidad.

Capitán es una obra de teatro que habla de teatro, hecha por gente que ama el teatro. Para quienes hayan visto Tercer cuerpo, la primera grata sorpresa será la de ver a estos actores interpretando roles y personajes diferentes, donde el humor, desde otro lugar, tiene un gran protagonismo. Asimismo, la música (a cargo de Gabriel Chwojnik) y el sonido se incorporan e integran como un elemento más y sirven para delimitar las diferentes escenas.

Son muchos los guiños que tiene la obra, con una mirada sutil y humorística sobre el teatro. Desde el paralelismo de la batalla que libró la radio frente al auge de la televisión, hasta el nombre de la creación que está llevando a cabo este grupo: Interferencia. Pero también es un divertido juego teatral donde las obras –la real y la ficticia– van tomando vida y se fusionan en un final en el que emergen las mentiras, es decir, la vida misma.

Con momentos muy divertidos y de gran humor, actuaciones soberbias, una dirección cuidada, que repara en todos los detalles, Capitán será, sin lugar a dudas, uno de los estrenos de 2015. El espectador saldrá regocijado de ver una obra donde todos los elementos forman un completo andamiaje para crear una completa experiencia teatral.