Bossi Big Bang Show

Crítica publicada en el diario Tiempo Argentino, el lunes 3 de marzo. 

Cuando se abre el telón del teatro Astral, se revela la parafernalia que esconde el nuevo espectáculo de Matín Bossi, Bossi Big Bang Show: 15 músicos en escena que tocan en vivo, cinco coristas y un comienzo explosivo con un “enganchado” de canciones de artistas que incluye a Ray Charles, Louis Armstrong, Frank Sinatra, Joe Cocker, Rod Stewart, Elton John, Axl Rose, John Lennon, Michael  Jackson y Freddie Mercury. Sin respiro y en un trabajo de relojería perfecto, Bossi se personifica, canta, baila y muestra su habilidad en las imitaciones que realiza y que lo llevaron a  ganarse un lugar en este terreno.

Ese primer número, que parece un anticipo de lo que se verá durante las dos horas del show, lentamente perderá su potencia inicial con los siguientes cuadros que, a modo de segmentos, forman el espectáculo y que se irán intercalando con la presencia de Manuel Wirtz, a cargo de la dirección musical y que también participa como actor. Durante sus apariciones, Wirtz logra conectar con el público con intervenciones sencillas, sin demasiado vuelo artístico. De esta manera dirigirá a la platea como si fuera una orquesta y parodiará trailers de diversos géneros de películas. Si bien los espectadores celebran su presencia, no llega a entenderse bien dentro del conjunto total de la puesta, más allá de momentos de intervalo para que Bossi se prepare y tome aliento para continuar.

A diferencia de sus espectáculos anteriores, en esta nueva propuesta Bossi incursiona en temas más personales y vuelca su mirada sobre algunos tópicos que giran principalmente en torno al pasado. Desde una perspectiva nostálgica, a modo de stand-up, hablará de las diferencias entre la música de tiempos pasados y la actual, de los cambios en la manera de relacionarse, y de otras cuestiones que despiertan el aplauso del público. Incluso logra que gran parte de la platea baile un lento, como en las viejas épocas.

Sin lugar a dudas, el momento más emotivo del show se da al final, con el homenaje a los capocómicos Pepe Biondi (en video y con la participación de Graciela Borges), Tato Bores y Alberto Olmedo. En este segmento, retoma las máscaras para traer de regreso a estos artistas que dejaron su huella. Una mención aparte merece la presencia de Jorge “Carna” Cravelli, personificando a Javier Portales: es increíble el parecido, tanto físico como en los gestos y el tono de voz que logra sorprender muy gratamente por su trabajo, respeto y cariño con el que compone al personaje.

Una producción impecable que deslumbra por el vestuario, una hermosa y compleja puesta de luces, un sonido claro y músicos que, además de tocar, acompañan en varias coreografías, hacen que Bossi Big Bang Show sea un espectáculo que entretiene y logra que el público pase un muy buen momento. Esta tarea se cumple a la perfección sin defraudar.

Para el futuro, elaborar textos en donde se apele menos a lo emocional puede transformar un show de estas características en un espectáculo que despierte la inteligencia del espectador. «