Crítica: Otro estilo de vida, de Noël Coward

Crítica publicada en el diario Tiempo Argentino, el lunes 2 de febrero.

Noël Coward fue un actor y dramaturgo inglés con una vasta producción teatral. Una de sus obras, Design for Living, de 1932, plantea la posibilidad de un amor más allá de las estructuras morales tradicionales. Estrenada en Broadway y prohibida en Inglaterra hasta el año ’39, se presenta ahora en el Teatro Tabarís como una de las apuestas fuertes de la temporada 2015, bajo el título Otro estilo de vida.

Con un elenco encabezado por Inés Estévez, Alberto Ajaka y Marco Antonio Caponi, esta producción tiene varios elementos convocantes. En primer lugar, es el regreso de Estévez al teatro, luego de ocho años de ausencia. Asimismo, es el debut de Ajaka en el circuito comercial tras su consagración televisiva en el programa Guapas. La presencia de Marco Antonio Caponi y la dirección de Lía Jelín (Toc Toc) son otros de los nombres que se suman a esta propuesta.

Durante los tres actos en los que transcurre la obra, se espiará en las vidas de Gilda (Estévez), Claude (Caponi) y Leo (Ajaka), tres jóvenes bohemios que viven en París en el año 1928. Su estilo de vida, distinto a lo que establecen las normas de la época, plantea cuestionamientos y dudas para los otros. Los años pasan y los actos siguientes tendrán como escenario a Londres y Nueva York, mostrando una evolución económica y social de los personajes, al mismo tiempo que revelan y manifiestan sus deseos.

Ajaka y Caponi se lucen y sus personajes logran una gran tensión e intensidad, principalmente en el segundo acto, en la escena que los tiene como protagonistas. Estévez, que vuelve a la actuación, tiene el porte y la elegancia para componer a una Gilda seductora e irreverente, pero sin muchos matices, situación que seguramente se irá ajustando con el paso de las funciones. Por su parte, Fabián Arenillas muestra un Maurice con mucha soltura. Un comentario aparte merece Dan Breitman con sus tres personajes, que sirven para situar el público en la acción del acto que se verá con grandes toques de humor que despiertan la risa de la platea.

Desde el comienzo, las proyecciones de fotografías de época y los títulos a modo de presentación de una película –hay que tener presente que en 1933 la obra se adaptó para la pantalla grande con Gary Cooper como uno de sus protagonistas– ubican al espectador en este universo de una época glamorosa. Los tres cambios de escenografía y el vestuario acompañan ese mundo y el crecimiento social de los personajes con gran realismo. Es justamente la escenografía, a cargo de Tita Egurza, una protagonista más y un elemento que acompaña de manera muy acertada esta puesta.

Otro estilo de vida plantea de manera cómica una situación que la sociedad occidental no se anima a ver y hablar. Incluso la evolución y aceptación de otro tipo de relaciones tiene como objetivo encajarlas en los mismos parámetros sociales. Controvertida en su época, aún despierta interrogantes en el público actual y la posibilidad de reflexionar sobre la aceptación de lo distinto.